Entre la sobrevaloración y el desánimo.
Partamos de la base de que nada es realmente importante, o en realidad que la importancia es el concepto más subjetivo que existe. Acordado esto, creo que hay cuestiones artísticas/filosóficas que están
indignantemente sobrevaloradas.
El que primero me viene a la mente es el entretenimiento: Todo debe ser entretenido .Lamento decir que esto no es así de ninguna manera, el entretenimiento constante y la estupidización generada por ejemplo, desde los medios, comparten muchas variables y aristas, y normalmente son una misma cosa .Así, “el show” todo lo justifica. La televisión es el caso más extremo y que evidencia de forma clara lo que quiero significar. Pero no se salva de esto la música, con la imagen y el carisma cómo “detalles” más evidentes; la “popularidad”, y el totalitarismo del público .Un punto aquí:¿Es popular algo por elección del público, o por la falta de elección del mismo?¿Elegimos lo que queremos, o consumimos lo que se nos da?
A cierta edad, una persona interesada y con inquietudes por algo alternativo, seguramente se hizo de un archivo personal que le permite obviar la oferta general .Pero, ¿Tienen los que nos suceden las mismas posibilidades que tuvimos nosotros? Y nosotros mismos, ¿Tenemos la posibilidad de agrandar nuestro bagaje cultural? La verdad es que a mí me encantaría estar escribiendo y recomendando algo nuevo, ¿Pero adonde se consigue, cuáles son los medios?
No soy nostálgico ni snob, le doy valor a lo que me gusta por la calidad que le reconozco en si al “producto”, no por su fecha de “elaboración”. Pero cada día me invade la sensación de que nada me podrá sorprender hoy, al menos nada bueno…
