Una de las cosas que mas me llamo la atención desde que vivo en Canadá
son los homeless (personas que viven en la calle). No entendía como
este país que le da tanto soporte a los inmigrantes tenia personas que vivían en la calle.
Cuando le pregunte a Cromagnon obtuve una escueta respuesta: Quedaron fuera del
sistema. Seguí caminando con un enorme ? en mi cabeza. Fuera del sistema? Como? Solo
vi una vez un moreno que hablaba un mal español cubano, la mayoría de ellos hablan en
ingles. Lo que me da la pauta de que son canadienses, como podían quedar fuera del
sistema si es el mismo sistema que alimenta gente que ni siquiera habla ingles. Luego
fue que entendí que "el sistema" tenia un tipo de agujero negro para los adictos. Tienen
dispensarios donde les dan drogas para "mantenerlos", en invierno salen a darles cobijas
y sopas, tienen shelters (lugares donde pueden ir a buscar ropa, comer algo, pasar una
noche...) Pero en las escuelas ni el calle se habla de Perención. No se educa, solo se
"mantiene". Aquí no hay niños en la calle, pero hay niños sin calle. Me entendes? Como
podes decidir si no sabes que es? Si no sabes el precio? Cuando los veo no puedo dejar
de pensar en KAtmandu y Expreso de medianoche, libro que leí con apenas 12 años,
junto
con Mi planta de Naranja Lima. En Expreso habla de la vida de un jonkie (drogadicto) de
EEUU y en Mi Planta habla del papa de Zeze, un alcohólico de Brasil. Dos mundos
diferentes, pero el mismo sufrimiento por la búsqueda de la paz que no pudieron
encontrar en este mundo. Que paradójico, en busca de la paz, de ese "confortable numb"
se sumergen en un infierno. Ojala esto lo estuviera escribiendo Maurito Benassi, pero no,
el no puede, una muchacha llamada Coca lo confundió y termino una madrugada de
junio del 92 "tirado por sus amigos o cómplices" en la puerta del hospital de Gonnet. En
verdad Coca no lo confundió, el tomo decisiones equivocadas. El le dio el poder de su
vida
a ella. Y eso es una decisión personal. No culpemos a Coca, ella te da lo que vos queres,
solo cobra el precio. De chica el alcohol y las drogas fueron cosas cercanas a mi vida. Papa
era un alcohólico social, aunque siempre volvió a casa caminando derechito. Cada
noche iba al Club Racing a jugar a las cartas por la copa, como buen "bolazero" siempre
ganaba al Mus o al truco, lo que significaba unas cuantas copas gratis. Hasta que a sus 50
el medico le dijo: elegí alcohol o hígado. Desde ese día el alcohol se cambio por
caramelos y alfajores. De chica era común que todos los borrachos de mi pueblo al
verme
me saludaran: Hola chiquita, mandale saludos a tu viejo!! Nunca me dio vergüenza y es
mas siempre hablaba con ellos. Jamas fueron invisibles. Era divertido, pero a la vez triste...
Juana y Coca, siempre acompañadas por "pastas", birra y sangría fueron una constante
en mi adolescencia. Noches en El Almacén Victoria de La Plata o en El Cafetal de la calle
47, recitales, Cemento, El viejo Correo, EL Balcón en la calle Defensa... no puedo
separarlos
de ell@s. Nunca entendí por que mi cuerpo tiene un repelo natural a esas cosas, de
verdad. No es cosa de desicion es cosa de naturaleza. Cuando quise tomar me
descompuse mal mal, el humo de la marihuana me desmaya, las pastillas me vacían la
mente. Así que todo ese mundo lo toco de oído, y eso me a costado mas de una
discusión
con mis amig@as. Jamas toleraron una opinión mía porque: si no lo probas no podes
hablar. Pastillas solo probé por un problema en la vista que me recetaron Lex... y
realmente me vaciaron la mente. Como era la única con suficiente pulso y técnica
siempre
armaba los "fasos" a mi novio G, pero al momento de encenderlos me tenia que ir
porque
sino caía redonda. Coca me pareció siempre muy "dura", y hasta ahí llegaba allá por los
80-90. Nada de drogas industrializadas, nada de Paco ni de Bath Salt... Mis amig@s,
salvo Maurito y Marieta, tienen una buena vida. Ellos tomaron sus desiciones, al igual
que
papa. Al igual que mis hijos deberán tomarlas algún día. Y ante eso solo puedo contarles
esta historia, ante ello solo puedo llevarlos a un Shelter a hablar con quienes acuden
ahí, ante ello solo puedo mostrarles el precio que van a pagar, la desicion es de ellos,
como todo en su vida... P/D: 11 Pm estábamos en la guardia del hospital St Joseph con
Agus
y Emma porque Agus no se sentía bien, noche de invierno, preparando a los nenes para
volver a casa. Estábamos regitrandonos y entran dos jonquis. Pongamos le Y and K, Y le
dice
a K: sentante ahí, que ya hiciste bastante!!! K se sienta con la cabeza gacha, con la cola entre
las patas como perro que meo la alfombra. Y se dirige a la enfermera: Vengo porque este
desgraciado (en realidad dijo Mother F...) entro a mi cuarto y se tomo todos mis percodets y
ahora me duele mucho mucho la espalda. Necesito una prescripción. Dirigiéndose a K:
decile lo que hiciste!!! K sigue mirando el piso, aunque no se si es de vergüenza o porque
siquiera puede levantarla. Salimos, dudaba entre tomar un taxi o el street car. La noche
estaba templada y realmente los taxistas de Toronto de noche me dan menos confianza que
el street car. Llegamos a la parada, esperamos unos momentos y paso el 501 Queen.
Mientras subimos llegan Y y K. Y estaba a los gritos: mira lo que hiciste!!! Ahora que
hacemos. No entres mas a mi cuarto!!! K seguia con su actitud de perrito. Los 5 bajamos en
la calle Dufferin, nosotros rumbo al norte a nuestra casa, ellos rumbo al sur a King street. Le
pregunte a Agus: viste esos señores? Si, me contesto. Le dije: nunca nunca dejes de verlos,
que no se conviertan en seres invisibles para vos. Agus me responde: parecían divertidos,
pero a la vez tristes...
En sistemas tan estrictos, el que se queda afuera, se queda afuera de verdad.Me atrapó TU historia con las drogas, la mía fué muy similar, en mi barrio en los ´90 la merca era el pan del día, y mis salidas (cancha, recitales, bares) eran el cónclave del faso.Pero increíblemente para mis conocidos, aunque reconozco que mis amigos siempre respetaron mis decisiones, jamás probé droga ilegal alguna.El chiste de los lunes en el colegio era:"que pedo que tenías, boludo...", y mi sonrisa cómplice porque todos bebíamos alcohol, pero como yo no tomaba merca a mi sí me pegaba...La droga no es tema tabú en casa, ni tampoco el alcohol, siempre les muestro a mis hijos cuales son las consecuencias, solo espero que tomen las decisiones correctas, y no estoy seguro que las drogas (legales e ilegales, en todas sus formas)sean algo a lo que uno debe rehusar, solo hay que tener la suficiente conciencia y autocontrol para poder manejarlas.Y eso es lo que es imposible de saber previamente.
ResponderEliminarCreo que de eso se trata. El imposible de saber. Creo que la clave esta en ensenarles a nuestros hijos que hay otras maneras de "volar". Creo que por eso escribimos, porque nuestras alas aprendieron a volar...
ResponderEliminar1 agradezco enormemente por tener el privilegio de tenerlos compartiendo este espacio sudaka. Las historias me tocan de cerca. Las historias de nuestras vidas ligadas a las drogas, la música y la libertad . Hoy en pocas palabras les digo Ana y Sergio gracias !
ResponderEliminarSudaka vos sos el artificie de todo esto!!
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