Revolution
-A ver, boludito. Tocate esa que pide una oportunidad a la paz…
-Si vamos a empezar así, no empezamos nada. Yo no te trato de asesino. Mas respeto conmigo, soy más grande que Jesús…
-Ja, ¿Quién es Jesús? Tenés razón gringo, vamos de nuevo.
Me llamo Ernesto, mucho gusto.
-¿Ernesto? No sabía. Mi nombre ya lo sabés, ella es Yoko.
-¿Te sigue a todos lados?
-No me sigue, vamos juntos. Pensás como mis compañeros vos.
-No, no es eso, pensé que íbamos a charlar los dos solos.
-¿Tan importante creés que sos que ella no puede estar?
-Pará de chicanearme, gringo, fue un comentario. ¿Pero se separaron por ella?
-No, Ernesto. Nos separamos por guita. Como siempre sucede.
-Je. La guita. Era un “matrimonio” por conveniencia al final el de ustedes.
-Si, como el tuyo con Fidel .Je.
-Si, como el tuyo con Fidel .Je.
-Así que vos también tenés pensamientos cómo el común de la gente, que analiza con banalidad y toma posiciones definitivas sin saber un carajo. No te imaginaba así. En realidad no te imaginaba de ninguna forma, tengo cosas más importantes para hacer que escuchar música pop.
-Lo de Fidel era una broma! No te enojes .Yo te imaginaba más romántico, menos concreto y cabrón. En cuanto a la importancia de lo que yo hago, es relativo. Mucha gente piensa que nosotros logramos una revolución, cosa que por lo visto es lo que vos intentás todos los días y no lográs.
-Sos rápido gringo!, ¿eh? Está bien, dejate de hinchar las bolas y regaláme algo con la guitarra. ¿Qué te parece “Revolution”? Ja! Yo te acompaño.
-Sos rápido gringo!, ¿eh? Está bien, dejate de hinchar las bolas y regaláme algo con la guitarra. ¿Qué te parece “Revolution”? Ja! Yo te acompaño.
-Me parece perfecta para éste encuentro. Pero solo si me contestás algo, ¿En serio pensás que soy un boludo?
-Depende gringo, depende…
-¿Depende de qué?
-De que si vos pensás que soy un asesino…
(En algún lugar de algún mundo en algún tiempo que nunca existió)
Buenisimo. Una misma epoca, uno argentino, el otro ingles. Revolucion. Creo en cambiar las cosas, creo en la revolucion, pero no creo en las armas ni la fuerza. Creo que el boludo fuiste vos Che, lastima, tal vez si tu arma hubiese sido el amor tu revolucion hubiese cambiado el mundo.
ResponderEliminarMe encanta que te expreses con opinión propia, politicamente incorrecta quizás.Cuando uno se mete con éste tipo de íconos, muchas veces el endiosamiento popular los idealiza, dejando poco margen al análisis crítico.Gracias!!!
ResponderEliminarescobar oscar. mar 12/03/ 2012
ResponderEliminarlamentablemente el amor no cambia el mundo.. deberia, pero de ser haci esto seria un paraiso. he leido sobre el che, si bien nada justifica la violencia o las armas.. alguien tuvo los huevos para dar su vida x cambiar algo y salvar a una nacion. misma epoca y distinto idealismo. saludo sergio un gustaso.
El gusto es mío Oscar, un honor que te intereses y comentes.Gracias!Abrazo grande!
EliminarLa revolución que causamos cada uno a modo suyo. El amor demuestra en música elnpodrnque tiene sobre la tierra. Quien cree como ideal en una revolución es aquel que mueve el culo por intentar cambiar algo.
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